4 Pero el Señor levantó un viento recio en el mar, y hubo una gran tormenta en el mar, y el barco estaba a punto de romperse. (El hombre de la antigüedad asoció todos los eventos con las acciones de Dios, quien supuestamente lo ayudó o lo perjudicó).
5 Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno clamó a su dios, y comenzaron a arrojar al mar el equipaje del barco, para aligerarlo de él; Jonás bajó al interior de la nave, se acostó y se durmió profundamente. (Todo está relacionado con las acciones de Dios, los constructores de barcos tenían sus propios dioses. Sin embargo, por extraño que parezca, la tormenta arrulló a Jonás).
6 Y el capitán del barco se le acercó y le dijo: ¿Por qué duermes? levántate, llama a tu Dios; tal vez Dios se acuerde de nosotros y no perezcamos. (El jefe de la nave espera al dios Jonás).
7 Y se decían unos a otros: Vamos, y echemos suertes para ver por quién nos ha de venir este mal. Y echaron suertes, y la suerte cayó sobre Jonás. (El lote supuestamente fue determinado por "fuerzas divinas", tal vez simplemente hicieron trampa).
8 Entonces le dijeron: Dinos, ¿por quién nos ha venido esta angustia? ¿Cuál es tu ocupación y de dónde vienes? ¿Dónde está tu país y de qué gente eres? (Interrogatorio de Jonás).
9 Y les dijo: Soy hebreo, honro al Señor Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra seca. (Jonás, como todas las personas de la antigüedad, creía que Dios estaba en algún lugar del cielo, controlando cada paso de cualquier persona y todos los fenómenos naturales).
10 Y el pueblo estaba aterrorizado con gran temor, y le dijeron: ¿Por qué has hecho esto? Porque este pueblo sabía que él huía de la presencia del Señor, como él mismo les había declarado. (Job afirmó estar huyendo de Dios).
11 Y ellos le dijeron: ¿Qué haremos contigo, para que el mar se nos aquiete? Porque el mar no dejaba de preocuparse. (Los marineros no saben qué hacer, cómo apaciguar la ira del dios del mar).
12 Entonces él les dijo: Tómenme y arrójenme al mar, y el mar estará en calma para ustedes, porque yo sé que esta gran tormenta ha venido sobre ustedes por mi causa. (Job está dispuesto a sacrificarse para salvar a la gente).
13 Pero esta gente comenzó a remar con fuerza para llegar a tierra, pero no pudieron, porque el mar continuaba embravecido contra ellos. (El mar está embravecido, pero la tierra está en algún lugar cercano).