Испанский с В. Бласко Ибаньесом. Стена / Vicente Blasco Ibáñez. La pared - страница 15

Шрифт
Интервал


(своими золотыми крыльями).

Se ruborizaba pensando en las horas que pasaron siendo niños, sentados en un ribazo, oyendo ella la historia de Cenicienta, la niña despreciada convertida repentinamente en arrogante princesa.

La eterna quimera de todas las niñas abandonadas venía entonces a tocarle en la frente con sus alas de oro.

Veía detenerse un soberbio carruaje (она видела, как останавливается великолепная карета) en la puerta del huerto (у калитки: «двери» сада); una hermosa señora la llamaba (/и/ прекрасная дама звала ее): «Hija mía (дочь моя)!… por fin te encuentro (наконец я нашла тебя: «нахожу тебя»)»; ni más ni menos que en la leyenda (точь-в-точь как в сказке: «ни больше, ни меньше, чем в легенде»); después, los trajes magníficos (затем – пышные наряды; magnífico – великолепный, пышный), un palacio por casa (дворец вместо дома), y, al final (и наконец), como no hay príncipes disponibles a todas horas (так как не всегда можно найти принца: «нет принцев в наличии во все часы»; disponer – располагать, иметь в наличии) para casarse (чтобы выйти замуж), se contentaba modestamente (/она/ скромно довольствовалась /тем/; contento – довольный) con hacer su marido al señorito (чтобы выйти замуж за: «сделать своим мужем» сеньорито).

Veía detenerse un soberbio carruaje en la puerta del huerto; una hermosa señora la llamaba: «Hija mía!… por fin te encuentro»; ni más ni menos que en la leyenda; después, los trajes magníficos, un palacio por casa, y, al final, como no hay príncipes disponibles a todas horas para casarse, se contentaba modestamente con hacer su marido al señorito.

¿Quién sabe (кто знает)?… Y cuando más esperanzada se ponía en el futuro (и когда /она/ совсем погружалась в свое мечты о будущем: «становилась наиболее обнадеженной в будущем»; esperanza, f – надежда), la realidad la despertaba (реальность пробуждала ее) en forma de brutal terronazo (в виде резкого удара комкой земли; tierra, f – земля), mientras el viejo decía con voz áspera (пока = и старик говорил своим грубым голосом):

–¡Arre (эй/давай)! que ya es hora (уже пора: «час»).

¿Quién sabe?… Y cuando más esperanzada se ponía en el futuro, la realidad la despertaba en forma de brutal terronazo, mientras el viejo decía con voz áspera:

–¡Arre! que ya es hora.