El hecho de que existen multitudes de personas en las procesiones fúnebres, es porque es un privilegio ayudar a llevar o tocar el ataúd para ellos. Durante el entierro, el cuerpo se coloca en la tumba en dirección a la meca, el lugar más sagrado de la Tierra para los musulmanes dónde están los allegados recitando oraciones del Corán.
Posteriormente se sigue el duelo en días significativos. El tercer día posterior, se hace una conmemoración con enormes arreglos florales, halvah (un dulce blando hecho con pasta de sésamo) y agua de rosas salpicadas en todas partes.
En el séptimo día posterior, se visita la tumba y se les da la comida a los pobres. En el cuadragésimo, los dolientes que han estado usando el color negro, pueden empezar a usar ropa normal, mientras se coloca una lápida sepulcral en la tumba.
Al pasar un año, se realizan más ofrendas, que se volverán a realizar en cada aniversario de la muerte durante los siguientes 30 años.
Cultura de la muerte en Suecia
En este país influyen sus creencias como país cristiano luterano. El entierro o cremación, sucede entre una y tres semanas después de la muerte; mientras está colocado en algún lugar “especial”.
Los funerales son para los suecos, asuntos íntimos que atañe a la familia, donde ponen flores a la tumba y cantan canciones. Aunque algunas tradiciones como los “dulces funerarios” del siglo XIX , ya no se practican y se han perdido.
En general, la cultura de la muerte difiere en las diferentes culturas del mundo, pero todas comparten un aspecto en común: hace falta dar mucho amor en esos momentos a los que han sufrido la pérdida de un ser querido.
El duelo se ve diferente en cada cultura, en cada país, en cada rincón del mundo. Cada cual expresa a su manera, el dolor o la pena que siente hacia la muerte de un familiar o amigo cercano.
Se expresa mediante la forma de vestirse, de comportarse, de guardar el luto durante cierto tiempo y con los tonos asociados a ello. Los colores se asocian a los sentimientos, expresan y provocan sensaciones diferentes según la cultura de cada país.
Por normal general, los colores del luto son el negro y el blanco, pero no es igual para todos los países.
En los países de occidente el luto se identifica con el color negro. Es el símbolo del camino hacia la oscuridad y lo desconocido, y donde se manifiesta el dolor. Permite a las personas pasar desapercibidas y, la persona que lo lleva da a entender que se encuentra atravesando un momento de dolor.