Испанский с В. Бласко Ибаньесом. Стена / Vicente Blasco Ibáñez. La pared - страница 10

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).

Allí estaba cuanto quería en el mundo: los árboles que la conocieron de pequeña y las flores, que en su pensamiento inocente hacían surgir una vaga idea de maternidad.

Eran sus hijas (/они/ были ее дочерьми), las únicas muñecas de su infancia (единственными куклами ее детства), y todas las mañanas experimentaba la misma sorpresa (и каждое утро: «все утра» она испытывала /все/ то же удивление) viendo las flores nuevas (видя новые цветы) que surgían de sus capullos (которые появлялись из своих бутонов), siguiéndolas paso a paso en su crecimiento (следя за ними шаг за шагом в их росте = за их постепенным ростом; seguir – следовать, сопровождать, следить), desde que, tímidas (с /того момента, как они/, скромные), apretaban sus pétalos (сжимали свои лепестки), como si quisieran retroceder (как будто: «как если бы» хотели отойти назад/отступить) y ocultarse (и спрятаться), hasta que con repentina audacia (до /тех пор, как они/ с внезапной отвагой) estallaban como bombas de colores y perfumes (взрывались, словно бомбы красок и ароматов; color, m – цвет, краска).

Eran sus hijas, las únicas muñecas de su infancia, y todas las mañanas experimentaba la misma sorpresa viendo las flores nuevas que surgían de sus capullos, siguiéndolas paso a paso en su crecimiento, desde que, tímidas, apretaban sus pétalos, como si quisieran retroceder y ocultarse, hasta que con repentina audacia estallaban como bombas de colores y perfumes.

El huerto entonaba para ella una sinfonía interminable (сад пел для нее нескончаемую симфонию; entonar – запевать, тонировать; terminar – заканчивать), en la cual la armonía de los colores (в которой гармония красок) se confundía con el rumor de los árboles (смешивалась с шумом/шелестом деревьев) y el monótono canturreo (и однообразным напевом; canturrear – напевать) de aquella acequia fangosa (той илистой канавы; fango, m – тина, слякоть) y poblada de renacuajos (населенной головастиками; poblar – населять), que, oculta por el follaje (которая, укрывшись: «скрытая» листвой), sonaba como arroyuelo bucólico (звучала как пасторальный ручеек).

El huerto entonaba para ella una sinfonía interminable, en la cual la armonía de los colores se confundía con el rumor de los árboles y el monótono canturreo de aquella acequia fangosa y poblada de renacuajos, que, oculta por el follaje, sonaba como arroyuelo bucólico.