Севильский озорник, или Каменный гость / El burlador de Sevilla y convidado de piedra - страница 2

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Интервал


no le tengo para vos.
Pedro
Di quién eres.
Juan
Ya lo digo.
Tu sobrino.
Pedro
¡Ay, corazón,
que temo alguna traición!
¿Qué es lo que has hecho, enemigo?
¿Cómo estás de aquesta suerte?
Dime presto lo que ha sido.
¡Desobediente, atrevido!
Estoy por darte la muerte.
Acaba.
Juan
Tío y señor,
mozo soy y mozo fuiste;
y pues que de amor supiste,
tenga disculpa mi amor.
Y pues a decir me obligas
la verdad, oye y diréla.
Yo engañé y gocé a Isabela
la duquesa.
Pedro
No prosigas,
tente. ¿Cómo la engañaste?
Habla quedo, y cierra el labio.
Juan
Fingí ser el duque Octavio.
Pedro
No digas más. ¡Calla! ¡Baste!
Perdido soy si el rey sabe
este caso. ¿Qué he de hacer?
Industria me ha de valer
en un negocio tan grave.
Di, vil, ¿no bastó emprender
con ira y fiereza extraña
tan gran traición en España
con otra noble mujer,
sino en Nápoles también,
y en el palacio real
con mujer tan principal?
¡Castíguete el cielo, amén!
Tu padre desde Castilla
a Nápoles te envió,
y en sus márgenes te dio
tierra la espumosa orilla
del mar de Italia, atendiendo
que el haberte recibido
pagaras agradecido,
y estás su honor ofendiendo.
¡Y en tan principal mujer!
Pero en aquesta ocasión
nos daña la dilación.
Mira qué quieres hacer.
Juan
No quiero daros disculpa,
que la habré de dar siniestra,
mi sangre es, señor, la vuestra;
sacadla, y pague la culpa.
A esos pies estoy rendido,
y ésta es mi espada, señor.
Pedro
Alzate, y muestra valor,
que esa humildad me ha vencido.
¿Atreveráste a bajar
por ese balcón?
Juan
Sí atrevo,
que alas en tu favor llevo.
Pedro
Pues yo te quiero ayudar.
Vete a Sicilia o Milán,
donde vivas encubierto.
Juan
Luego me iré.
Pedro
¿Cierto?
Juan
Cierto.
Pedro
Mis cartas te avisarán
en qué para este suceso
triste, que causado has.
Juan
Para mí alegre dirás.
Que tuve culpa confieso.
Pedro
Esa mocedad te engaña.
Baja por ese balcón.
Juan
(Con tan justa pretensión,

Aparte

gozoso me parto a España).

Vase don Juan y entra el Rey

Pedro
Ejecutando, señor,
lo que mandó vuestra alteza,
el hombre…
Rey
¿Murió?
Pedro
Escapóse
de las cuchillas soberbias.
Rey
¿De qué forma?
Pedro
De esta forma:
aun no lo mandaste apenas,
cuando sin dar más disculpa,
la espada en la mano aprieta,
revuelve la capa al brazo,
y con gallarda presteza,
ofendiendo a los soldados
y buscando su defensa,
viendo vecina la muerte,
por el balcón de la huerta
se arroja desesperado.
Siguióle con diligencia